¡De lo viejo a lo nuevo! El reciclaje es la preparación y reutilización de "residuos" para nuevos productos. El concepto no es nuevo: ya lo hacían los antiguos romanos. Los recolectores de chatarra recorrían las calles en busca de materiales aprovechables. El metal y el vidrio se fundían y reprocesaban; por eso los arqueólogos hoy apenas encuentran objetos hechos con estos materiales en hogares antiguos. Pero, ¿por qué se recicla? Muy sencillo: los recursos como el carbón, los metales, el petróleo y la madera son limitados en la Tierra. El reciclaje crea un ciclo que asegura que estos recursos no se desperdicien, sino que se reutilicen.
Como empresa consciente de la salud y el medio ambiente, el tema del reciclaje también nos importa mucho. Por eso ahora somos oficialmente socios de la iniciativa JEDE DOSE ZÄHLT. La sostenibilidad y la reutilización juegan un papel fundamental para nosotros; al fin y al cabo, vabon fierce ¡también se produce en latas reciclables!
¿Por qué latas como envase?
La lata de bebida es un envase inteligente; por eso en vabon fierce optamos por la lata de aluminio. Solo ponemos en nuestros productos los mejores y más valiosos ingredientes, y la lata de aluminio los protege de manera más fiable contra el aire y la luz, evitando así que pierdan calidad durante el almacenamiento y el transporte. Además, las latas son fáciles de transportar, se enfrían rápido y ahorran espacio, y con el diseño adecuado también lucen muy elegantes. Pero lo mejor es, sin duda, que una lata puede reciclarse infinitas veces SIN pérdida de calidad. Por eso la lata de bebida es el envase más reciclado del mundo.
¿Qué aporta el reciclaje?
Dato curioso: ¡en solo 60 días una lata de bebida vieja puede convertirse en una nueva! Eso significa un ahorro de energía del 95%. Dicho de otro modo: para fundir una lata de aluminio ya existente se necesita solo el 5% de la energía que se requiere para producir una nueva. En términos visuales: una lata reciclada ahorra suficiente energía para, por ejemplo, mantener un televisor encendido durante cuatro horas.