¿Verano, sol, luz solar, pero ni rastro de descanso? ¿El trabajo arde, hay exámenes o la próxima mudanza está cerca? En estas situaciones, a menudo dejamos nuestras necesidades de lado, aunque es precisamente en estos momentos cuando es extremadamente importante prestar atención a una relajación equilibrada para mantenernos saludables y animados a largo plazo.
Para ayudarte, te revelamos nuestros cinco consejos favoritos para integrar la relajación de forma sencilla en tu día a día, ¡incluso en tiempos estresantes! Siguiendo el lema: ¡Relájate, Refresca y Recarga!
¡RELÁJATE, REFRESCA Y RECARGA!
Te mostramos cómo puedes escapar del ajetreo diario y el estrés cambiando algunos hábitos diarios. ¡Con nuestros cinco consejos, te resultará fácil afrontar tu día con descanso!
1. ¡Lo más importante es temprano en la mañana!
El desayuno es la comida más importante del día, ¡y con razón! Con un comienzo equilibrado, le proporcionas a tu cuerpo los nutrientes esenciales y le das el combustible necesario para tener suficiente energía y buen humor durante todo el día. Si tu cuerpo recibe por la mañana suficientes vitaminas, minerales, oligoelementos y superalimentos, esto también puede influir positivamente en cómo tu cuerpo maneja situaciones de estrés. Así que tómate el tiempo necesario para tu desayuno y hazlo un momento especial, todos los días: ¡Relájate, recarga y renueva!
Consejo: Para empezar el día REALMENTE relajado y descansado, revisa tus correos electrónicos solo en el trabajo, ¡no en la mesa del desayuno! Así te das tiempo para prepararte para un día largo y disfrutar tu comida.
2. ¡Descansa durante el trabajo!
¿La jornada laboral es larga y tus únicos pensamientos son terminar pronto, disfrutar del tiempo libre, poner los pies en alto y desconectar? ¡Aquí hay que tener cuidado! El descanso no solo ocurre en el tiempo libre o en las vacaciones.
El descanso también debería ocurrir antes y especialmente durante tu jornada laboral: ¡está comprobado el efecto positivo de varias pequeñas pausas durante el trabajo! De esta manera, el estrés se reduce, tu equilibrio entre vida y trabajo mejora y te sentirás mucho mejor.
Consejo: ¿Qué tal una pequeña meditación durante tu pausa para el almuerzo? ¡Meditar reduce el estrés, estimula la creatividad y activa la actividad cerebral! Así que, ¡simplemente relájate un momento!
3. ¡Movimiento y deporte!
¿Deporte y relajación en una frase te suena extraño? ¡No debería! Quien trabaja mucho, tiene estrés y quiere relajarse, debería integrar mucho movimiento y deporte en su rutina diaria. Nada es más relajante que un paseo o un pequeño paseo en bicicleta con tus seres queridos, descubriendo la naturaleza y discutiendo las maravillas del mundo: ¡maravilloso!
No importa si para ti es relajante una excursión, una sesión de yoga o una clase de power boxing: ¡el movimiento y el deporte son saludables! El ejercicio diario pone en marcha varios procesos en el cuerpo, fortaleciendo tu sistema inmunológico, tus músculos y relajando tu alma.
Consejo: No importa si tu oficina está en el cuarto piso o si quieres ir al primer piso del centro comercial: ¡simplemente resiste la tentación de usar las escaleras mecánicas y el ascensor y sube por las escaleras!
4. ¡Tómate tiempo para ti!
¿Qué tal un baño caliente para relajarte? Relaja cuerpo y mente, te ayuda a reducir el estrés y puede aliviar tensiones en el cuerpo. Con un baño relajante de 15 minutos puedes desconectar rápidamente y escapar del estrés diario. Cierra los ojos y piensa en cosas bonitas que has vivido en el pasado y que quieres vivir en el futuro. Así baja la presión arterial y el cuerpo alcanza un estado de relajación.
Consejo: Sin embargo, presta atención a la temperatura del agua: 36-38 grados Celsius son óptimos para no sobrecargar el corazón y la circulación. La luz indirecta, las velas, tu canción favorita y los aceites esenciales pueden ayudarte adicionalmente a recuperarte rápidamente.
5. ¡Dormir lo suficiente!
¡Disfruta de tu sueño! Después de un día largo y agotador, no hay mejor sensación que caer en la cama por la noche y dejar ir tus pensamientos y problemas. ¡Un pequeño ritual antes de dormir puede ayudarte a relajarte y calmarte! No importa si es la taza diaria de té, leer tu libro favorito o una pequeña meditación. Al repetir estas actividades diariamente, le muestras a tu cuerpo que es hora de soltar y cerrar el día.
Consejo: ¡Intenta dormir entre 6 y 8 horas diarias! Ese es el tiempo óptimo para que tu cuerpo se recupere y puedas empezar el nuevo día con energía. ¡Cada uno de nosotros se relaja de manera diferente! Puede ser tan reparador relajarse frente al televisor como reunirse con amigos y desahogarse de todo el estrés. Y una cosa está clara: si integras estos cinco consejos básicos en tu rutina diaria, tu nivel de relajación aumentará seguro.
Nuestro último consejo: ¡REÍR! Pensar positivamente en el día a día te ayuda a abordar las cosas con alegría y energía y a prevenir el estrés.